Hace años intenté poner un altar a Hécate, pero pasados unos días comenzó a vibrar. Busqué alguna causa razonable a aquello, pero no la encontré. Vibraba solo esa balda de la estantería, y mayoritariamente la zona donde estaba su altar. Me vi obligada a retirar todo, con permiso de Hécate... Semanas después extrañada por lo ocurrido me acordé de ciertos sueños que tuve en mi adolescencia sobre una iglesia Medieval intercalada con los edificios que hay en la actualidad en la zona donde yo vivía por entonces. Con los años he tenido acceso a un mapa medieval de ese lugar, y he podido verificar que había una iglesia, claustro o convento dedicado a San Lázaro en esa zona.
Así que decidí cambiar el altar a algo relacionado con la religión Católica Apostólica y Románica... Qué paradójicamente explica porqué años antes, leyendo el libro de "La práctica de las llamas", recibí mediante una visión la iniciación con cierto Arcángel, sin quererlo ni haberlo pedido. En ocasiones hay que apechugar con lo que hay.
Así que decidí cambiar el altar a algo relacionado con la religión Católica Apostólica y Románica... Qué paradójicamente explica porqué años antes, leyendo el libro de "La práctica de las llamas", recibí mediante una visión la iniciación con cierto Arcángel, sin quererlo ni haberlo pedido. En ocasiones hay que apechugar con lo que hay.
En el poco tiempo que trabajé con Hécate, ella me transmitió que no la gustaban esas representaciones tripartitas que hacen de ella. Que eso era cosa de los griegos. Que ella era más antigua que la cultura griega. Busqué información y así era... Me sorprendió.
A pesar de no salir bien lo del altar, Hécate se portó bien con migo en todo momento. Cada vez que la invocaba o me centraba en ella, la percibía como una entidad antigua, respetable, como una mujer de unos 50 o 60 años con un atavío campestre. Nada que ver son esas representaciones de mujeres coquetas, jóvenes y sensuales. Ella siempre surge del bosque, de la oscuridad del bosque como una figura con cierta luz, poder y misterio, pero familiar, acogedora. Incluso a día de hoy después de años la percibo así. Ella no tiene nada que ver con los dioses griegos, es un entidad de este mundo, de la naturaleza, de la luz en la oscuridad, muy poderosa pero sin ostentación ni ínfulas de grandeza. Y tan poco es la diosa de las brujas satánicas y malignas, tengo la impresión de que hay gente por ahí inventando muchas mentiras y cosas malas de Hécate.

No hay comentarios:
Publicar un comentario