lunes, 30 de septiembre de 2019

Fotógrafo Scott Portelli

Buscando fotografías de otro autor encontré a Scott Portelli. Me han impresionado mucho las instantáneas de fauna marina: la naturalidad, el dinamismo... Cómo los capta en general, me ha embrujado con tanta belleza espontánea y natural (http://www.instapuma.com/swimmingwithgentlegiants). 


domingo, 29 de septiembre de 2019

Antes del Imperio Romano

A pesar de vivir en un país europeo que debería cuidar de su historia y patrimonio por igual, nos hemos acostumbrado a descuidar muchas cosas, como en cualquier otro lugar... Siempre se nos ha enseñado poco sobre aquellos que moraban Europa antes de la invasión Romana y la posterior cristianización. Haciéndonos creer que eran salvajes que vivían con cuatro pieles, dos chozas, el ganado y los cultivos. Los pueblos prerromanos eran muchísimo más que eso. Tenían su propia cultura y religión, su arquitectura, su organización social y militar, sus rutas de comercio, sus modas y artesanía, su cultura ganadera y agrícola, etc... Cuantas veces en la asignatura de Historia de España nos han hecho creer que eran 4 pelagatos con taparrabos que gracias al Imperio Romano se civilizaron. Siendo sinceros, en aquella época todos los pueblos y más aún los imperios iban a la guerra, hacían sacrificios y cometían genocidios. Es más, a día de hoy se ha podido demostrar mediante estudios arqueológicos entre otros, que las mujeres tenían más derechos en las culturas prerromanas europeas (celtas, íberos, vikingos) que las propias mujeres romanas o griegas. 
Así que aquí dejo unos enlaces para recordarme webs que pueden contener información veraz sobre la temática: 

http://www.celticahispana.com/


http://www.madrid.org/cs/Satellite?cid=1142605408409&language=es&pagename=Museos%2FPage%2FMUSE_listado


https://www.losviajerosdeltiempo.com/los-ultimos-carpetanos-hispania-prerromana/


https://pintiavaccea.es/seccion/el-territorio-vacceo

domingo, 22 de septiembre de 2019

"La secta de la vainilla"

En estos últimos años me he dado cuenta de una creciente obsesión por añadir vainilla a todos los postres. Me parece maravilloso que a la gente le guste esta especia, pero... ¿Solo esta? ¿No hay nada más por saborear en esta vida? Se pueden dejar los postres con su sabor original, sin vainilla. Disfrutándolos como lo hacían nuestros bisabuelos y tatarabuelos. En aquellas épocas muy pocas cosas llevaban vainilla y aún así estaban deliciosas. Es como si le añadiéramos mayonesa a todo, se que hay gente que lo hace, pero no es bueno. Hay que disfrutar e incluso innovar, donde otros ponen esencia de vainilla puedes ponerla de naranja, de regaliz, de lavanda... O dejarlos con sus sabores a bizcocho, fruta, nata (en ocasiones menos es más). Hemos olvidado los matices propios de otros alimentos menos saturados de azúcar, vainilla, etc... Es como si te obligarán a limitar tu paladar. Por otro lado si te saturas a comer solo lo que más te gusta, el paladar se acostumbra y ya no te sabe tan intenso o bueno. Es algo a tener en cuenta. 

Pizza vegetariana con masa casera (entre 2 y 4 raciones)

Hará medio año mi pareja encontró este manjar en un intento por hallar nuevas recetas para pizzas… Y vimos este vídeo (https://www.youtube.com/watch?v=ANpcvYaW8vg). La primera vez la hicimos tal y como indica el vídeo, y nos encantó. Lo explica paso a paso, y queda deliciosa. Reconozco que la primera vez cuando vi los ingredientes dudé un poco pero la forma de trocearlos y combinarlos da un resultado exquisito (por lo menos desde mi punto de vista). Esta es nuestra versión solo un poquito modificada de la receta. 
Primero realizamos la masa de la pizza de la siguiente manera: en un bol grande añadimos 225 mililitros de agua, 12 gramos de levadura fresca desmenuzada, 2 cucharadas de aceite de oliva. Removemos mezclando con una espátula de madera, para añadir de golpe 350 gramos de harina de trigo común con dos pizcas de sal. Removemos en círculos con una espátula hasta obtener una masa dura. Ahora toca esparcir unas pizcas de harina de trigo por la encimera y darnos unas gotas de aceite de oliva en las manos para poder amasar la mezcla manualmente. Amasamos durante 5 minutos, dejando la masa mucho más lisa y esponjosa. Untamos un bol grande con un chorrito de aceite de oliva, y colocamos la masa en su interior cubriéndolo con film de plástico. Tenemos que esperar entre 1 hora o 1 hora y media para que duplique su tamaño la masa. 
Cuando hayan transcurrido 30 minutos empezamos a trocear las verduras. Primero cortamos: en rodajas 1/3 de un calabacín mediano, en cuadraditos medio pimiento rojo y verde medianos, en láminas 4 o 5 champiñones, por la mitad 7 tomates cherry, cortamos en láminas 4 tallitos de brócoli, y en daditos 1/3 de una berenjena mediana
Encendemos el horno a 200º C con calor arriba y abajo para que la masa se cocine bien y no quede cruda. Forramos la bandeja del horno con papel de hornear. A continuación esparcimos unas pizcas de harina de trigo encima del papel de hornear y extendemos con las manos la masa hasta darle la forma rectangular de la bandeja. Empezamos a colocar los ingredientes en la masa: extendemos 175 gramos de salsa de tomate frito casero o comprado, echamos 4 pizcas de orégano, rallamos 1/4 de una cuña de queso semicurado esparciéndolo por encima del tomate, colocamos la berenjena troceada en el medio creando una franja vertical, a su izquierda hacemos otra hilera de tomates cherry, de ahí hasta el margen de la masa extendemos los champiñones. A la derecha de la franja de berenjena ponemos la hilera de rodajas superpuesta de calabacín, de ahí hasta el margen de la masa colocamos los pimientos troceados. La siguiente capa consiste en poner en la zona de champiñones y pimientos, los 4 huevos. Hacemos dos hoyuelos en cada zona de dichas verduras, y cascamos los huevos crudos, quedando de esta manera un huevo en cada “esquina”. 



En vuestro lado izquierdo, encima de los champiñones cubiertos por los huevos, ponéis los tallitos de brócoli laminados. Y ahora tan solo hay que sazonar y salpimentar las verduras y los huevos, añadiendo un chorrito de aceite de oliva por encima de toda la pizza para que las verduras se cocinen mejor. Ponemos la bandeja en el medio del horno, recordad precalentadlo a 200º C y con calor arriba y abajo. Esperamos 30 minutos… ¡Y listo! 

lunes, 9 de septiembre de 2019

Ladilla Rusa - KITT y los coches del pasado (feat. Joan Colomo & Los Ganglios)

No suelo escuchar música de este tipo pero esta canción me ha calado hondo, es una mezcla entre flamenco y ritmos ochenteros única. La recomiendo (https://youtu.be/fsxVo6WqI8w)


A José María hoy le han regalado
un coche pepino, se conduce sin las manos.
Tiene lucecitas y sonidos cósmicos,
y una voz robótica, parece que es de Badajoz.
José María, chacho
soy el coche que te está hablando.
Me llamo Kitt, Kitt
el coche fantástico.
Me han diseñao' y tuneao'
especialmente pa' ti
en Calzadilla de los Barros
provincia de Badajoz.
Pero mi Josema es un enamorado,
un enamorado de los coches del pasado.
Pero su Josema es un enamorado,
un enamorado de los coches del pasado.

Mi José María el coche ha bautizado.
Un nombre cortito, sencillo y de su agrado.
Mi José María, al coche llamó Kitt
y en los ratos muertos no paraba de pedir:
Kitt, Kitt, Kitt, un bote de Brummel
Kitt, Kitt, Kitt, Celtas sin boquilla
Kitt, Kitt, Kitt, olivas gazpachas
Kitt, Kitt, Kitt, tráeme el Farmatint.
Pero mi Josema es un enamorado,
un enamorado de los coches del pasado.
Pero su Josema es un enamorado,
un enamorado de los coches del pasado.

Mi José María el coche ha tuneado.
Tres o cuatro cosas pa' volverlo más mundano.
Mi José María al coche llamó Kitt,
y en los ratos muertos no paraba de pedir:
Kitt, Kitt, Kitt, un forro de bolas
Kitt, Kitt, Kitt, ambientador de pino
Kitt, Kitt, Kitt, el cassette del Junco
Kitt, Kitt, Kitt, la foto de las niñas.
¡Las niñas, las niñas!
¡Las niñas, las niñas!

Es padre Josema, tiene dos retoños.
Una perra sorda y tres o cuatro matrimonios.
Pero un dato clave que sabía solo Kitt
es que por las noches José Mari es Mariví.
Pero un dato clave que sabía solo Kitt
es que por las noches José Mari es Mariví.
Kitt, Kitt, Kitt, dos tetas de espuma
Kitt, Kitt, Kitt, un culo de goma
Kitt, Kitt, Kitt, tres boas de plumas
Kitt, Kitt, Kitt, tanga y wonderbrá.
Y es que Mariví es una enamorada,
una enamorada de cualquier mariconada.
Y es que Mariví es una enamorada,
una enamorada de cualquier mariconada.
Y es que Mariví es una enamorada,
una enamorada de cualquier mariconada.
Y es que Mariví es una enamorada,
una enamorada de cualquier mariconada.


Today José María has been given
a cucumber car, he drives without his hands.
He has little lights and cosmic sounds,
and a robotic voice, it seems that it is from Badajoz.
Jose Maria, boy
I am the car that is talking to you.
My name is Kitt, Kitt
the fantastic car.
They have designed me 'and tuned'
especially for you
in Calzadilla de los Barros
province of Badajoz.
But my Josema is in love,
a lover of the cars of the past.
But her Josema is in love,
a lover of the cars of the past.

My José María has baptized the car.
A short name, simple and to his liking.
My José María, he called the car Kitt
and in the dead moments he did not stop asking:
Kitt, Kitt, Kitt, a Brummel boat
Kitt, Kitt, Kitt, Celts without a mouthpiece
Kitt, Kitt, Kitt, gazpacha olives
Kitt, Kitt, Kitt, bring me the Farmatint.
But my Josema is in love,
a lover of the cars of the past.
But her Josema is in love,
a lover of the cars of the past.

My José María has tuned the car.
Three or four things to make it more mundane.
My José María called the car Kitt,
and in the dead moments he did not stop asking:
Kitt, kitt, kitt, a ball liner
Kitt, Kitt, Kitt, Pine Air Freshener
Kitt, Kitt, Kitt, the Junco cassette
Kitt, Kitt, Kitt, the girls' photo.
The girls, the girls!
The girls, the girls!

He is Josema's father, he has two children.
A deaf dog and three or four marriages.
But one key fact that only Kitt knew
is that at night José Mari is Mariví.
But one key fact that only Kitt knew
is that at night José Mari is Mariví.
Kitt, Kitt, Kitt, two foam tits
Kitt, Kitt, Kitt, a rubber ass
Kitt, Kitt, Kitt, three feather boas
Kitt, Kitt, Kitt, thong and wonderbrá.
And it is that Mariví is in love,
a lover of any thing.
And it is that Mariví is in love,
a lover of any thing.
And it is that Mariví is in love,
a lover of any thing.
And it is that Mariví is in love,
a lover of any thing. 

Peleando con la placa de inducción

Nos venden la tecnología como si de un milagro se tratase. ¿Pero que sucede cuando los consumidores hacen uso de ella y se dan cuenta de que no es tan milagrosa como les han vendido? La vitrocerámica y las placas de inducción son unas de esas cosas. Lo primero y más detestable de todo es que si se sale el agua o la leche cuando la calientas en la cazuela, como las placas de inducción y las vitrocerámicas son lisas, se escapa el líquido desparramándose sin control por todas partes. Lo se segundo, que debes acostumbrarte a frotar el culo de las sartenes y cazuelas a menudo, y a fijarte si va creándose costra en la superficie de los fuegos, por muy fina que sea. Cuando instalan la placa de inducción o la vitrocerámica se supone que incluye una cuchilla que te permite rascar la suciedad. En mi caso desde el primer día que lo utilicé esta herramienta rallaba el cristal y no retiraba la costra, a pesar de parecer estar en buen estado el filo de la cuchilla en sí. Así que a día de hoy cuando se acumula un poco de costra la retiro con ayuda de un cuchillo de calidad, bien afilado y de hoja lisa. Lo inclino en 45º aproximadamente y voy raspando con cuidado, se va retirando la costra y la placa sigue como siempre. Habrá gente que piense que no pasa nada porque se cree costra en la superficie… Bueno, llega un punto en el cual se engrosa tanto que no calienta bien las cazuelas y sartenes. Una forma de evitar que se forme esta costra es: vigiar el fuego para evitar que se desparrame lo que cocinamos (y ya de paso evitamos un incendio). Limpiar la superficie con una bayeta húmeda cuando termináis de cocinar, con cuidado de no quemaros. Y frotar la parte de las cazuelas y sartenes que hace contacto con la placa o vitro con un estropajo de metal o nanas cada vez que las uséis (aunque solo estén un poco negras). 

Fotógrafa Cristina García Rodero

Me frustra no poder encontrar autores y autoras de fotografía que me interesen, siempre se hablan de los mismos. Hoy he encontrado esta auto...