Aún recuerdo la primera vez que intentamos hacer jabón casero de pastilla. Nos guiamos por blogs y vídeos con poca información y al final la reacción no cuajó y la tuvimos que tirar a la basura. Pero al cabo de dos años, lo intentamos de nuevo habiendo buscado información de forma más concienzuda, y lo conseguimos. Nos quedó un jabón casero como el que hacían los abuelos antaño, pero con un extra de aceites esenciales para la piel. Lo hemos utilizado tanto para lavar a mano como para higiene corporal y no hemos tenido ningún problema. Así que hace poco hicimos jabón artesanal de nuevo pero con otros aceites esenciales, y nos ha quedado incluso mejor.
Para hacer esto os recomiendo un patio, terraza o galería donde corra el aire, que esté bien ventilado. Elegir la estación de invierno, cuando haga frío. Usad guantes de algodón con unos de goma un poco gruesos encima. Y ayudaros de un termómetro especial para cocinar y bien limpio, a la hora de saber la temperatura de las mezclas. Para remover estas mezclas necesitáis una espátula nueva de madera de mango largo, unida con cinta americana a una caña de bambú de 2 centímetros de grosor más o menos, y 50 centímetros de largo. Y un cubo o balde de seis litros de capacidad aproximadamente. ¡Ah! Y no olvidéis de preparar los tuppers o moldes donde cogerá forma el jabón, con ayuda de unas sumas y agua para calcular lo que os ocupará.
Primero calentamos 2 litros de aceite de oliva o girasol reutilizado y filtrado. Con ayuda del termómetro para cocinar, esperamos a que alcance más de 40º centígrados. Lo retiramos del fuego con mucho cuidado y lo llevamos a la zona adecuada donde vamos a realizar la mezcla.
En segundo lugar ponemos el cubo en el suelo en posición estable, y diluimos 270 gramos de sosa caustica en 690 mililitros de agua ya calentada sobre los 40º C, agregándola lentamente y girando siempre la espátula en la misma dirección, con mucho cuidado ya que produce vapores muy tóxicos (nunca mezcléis la sosa caustica y el agua al revés ya que la reacción puede provocar graves quemaduras). A continuación se produce una reacción química que liberara calor hasta los 80º C, así que seguimos girando en la misma dirección la mezcla con mucho cuidado hasta que baje a los 40º C otra vez (hay que remover constantemente).
El tercer paso es verter el aceite (que tiene que estar a 40º C) sobre la sosa diluida en agua, ambas deben tener una diferencia de 1º C como mucho (el agua con la sosa y el aceite tienen que tener prácticamente la misma temperatura para que el jabón salga bien). Y removiendo de forma constante y siempre en la misma dirección para que no se corte el jabón, teniendo cuidado de que no salpique.
Cuando se llega al punto de espesor la mezcla adquiere un aspecto similar al de una mayonesa o crema de verduras, es momento de añadir los aceites esenciales en las cantidades recomendadas por el fabricante. Nosotros añadimos 100 mililitros de aceite de almendras y 50 gotas de aceite de lavanda. Removimos un poco más para mezclarlo bien y volcamos el jabón resultante en los tuppers que teníamos preparados.
Por ultimo, se deja reposar en un lugar seco, fresco y en penumbra, semicubierto con hojas d periódico, durante 1 o 2 días. Pasado ese tiempo se desmolda, se corta en trozos y se deja secar durante 30 días.
Os aconsejo leer esta web, os puede ayudar un poco más a la hora de realizar jabones http://ecolisima.com/como-hacer-jabon-casero-con-aceite-usado/
También os recomiendo https://www.granvelada.com/es/ si queréis realizar jabones con composiciones más complejas, incluso os pueden asesorar con cualquier pedido.
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