No sé cuántos años llevo usando dispositivos de irrigación nasal, ¿quizás más de 15 años? Todo comenzó cuando el médico de cabecera que tenía por entonces, se dio cuenta de que sufría rinitis crónica. Rellenó un volante para que me diesen cita con el otorrinolaringólogo, y este a su vez descubrió el supuesto origen de la infección. Desde entonces tengo que hacer inhalaciones a diario para combatir y mantener a raya la infección que me provoca la rinitis crónica.
En un principio, el otorrinolaringólogo me mandó hacer vahos con manzanilla una vez a la semana como mínimo, y limpiar la nariz todos los días con un dispositivo de irrigación nasal de la marca Utamar. Utilizando siempre agua embotellada de cierta calidad, templada, y sal sin yodo. Además de explicarme como limpiar el irrigador nasal. Durante unos o dos años lo usé, pero cada cierto tiempo se rompía la parte de plástico que tienes que apretar para empujar el agua hacia la nariz. Lo comenté en la farmacia, pero no me dieron ninguna solución ni consejo. También usé unos sobres con sales para la dosis justa al realizar las inhalaciones, de la misma marca, Utamar. Pero debido al coste económico y mi situación precaria los dejé de usar.
Y un día hablando del tema en una herboristería que frecuentaba, me hablaron de la lota nasal. Pasó un año aproximadamente y compré una grande de plástico con cucharilla para medir la sal. También consulté vídeos de gente con experiencia, para saber cómo utilizar, etc. La verdad es que me sorprendió que pudiese circular el agua de esa manera por parte de las fosas nasales. Al utilizarla fui notando mejoría hasta cierto punto, pero con los años he comenzado a notar la nariz saturada de agua con sal. Por lo cual me he visto obligada a espaciar el uso un día si, un día no. O realizar las inhalaciones tres días, y descansar otros pocos. Cuando me llegó la noticia de que no es bueno calentar plásticos debido a que liberan sustancias tóxicas en los alimentos que contienen, decidí cambiar a una lota nasal de cerámica, y empezar a usar sal ecológica.
He de recalcar lo importante que es limpiar la lota nasal, cada vez que la utilizamos, con alcohol de desinfectar. Dejarla secar en un lugar limpio y sin vapores de cocinar, tabaco, etc. Y aclararla por dentro un poco con agua embotellada de calidad antes de cada uso. La sal que usemos también debe conservarse en un sitio limpio y seco.
Bajo mi experiencia personal, la lota me ha ayudado a disminuir dolores de cabeza, infección, e incluso los síntomas de gripes, faringitis y corona-virus. Es un utensilio que merece la pena tener en casa, todo el mundo debería tener en casa una para cada miembro de la familia.
¿Cómo usamos la Lota nasal?
La aclaramos con agua embotellada, la llenamos un dedo de altura por debajo del borde. Ese agua la ponemos en una cazuela hasta que se temple. O la volcamos en un vaso que calentamos en el microondas al 80% de potencia durante 2 minutos. Muy importante que el vaso, la cazuela o el microondas estén limpios. Añadimos media cucharadita de postre de sal ecológica a la lota nasal, y el agua caliente; removemos y dejamos reposar hasta que esté el agua templada, no debe quemar.
Vamos al cuarto de baño, nos recogemos el cabello, nos inclinamos de cintura adelante sobre la bañera (hasta 45 o 90 grados si es necesario). Ladeamos la cabeza hacia el lado derecho o izquierdo. Colocamos la boquilla de la Lota nasal en el orificio de la nariz que esté más elevado, dejando que el agua salada templada circule por las fosas nasales y termine saliendo por el orificio de la nariz situado más abajo. Es como ponerse una regadera un poco inclinada en el orificio de la nariz. No tiene porqué doler. Dejad que el agua ayude a sacar la mucosidad durante unos segundos (según vuestras necesidades). Nos sonamos la nariz con la cabeza ladeada, o mirando hacia abajo (hacia las piernas). Y repetimos la operación con el otro orificio nasal ladeando la cabeza del otro lado, etc...
Si tenéis mucha congestión nasal, hay que permanecer en esa posición de cabeza ladeada con la lota unos segundos. Para que el agua salada ayude a soltar la mucosidad y a contrarrestar la infección. Luego sonar la nariz, y repetir operación con el otro lado, etc. No importa si no se despeja la nariz por completo, al día siguiente lo podéis intentar de nuevo.
Y por ultimo, en caso de sentir que la infección se origina entre las fosas nasales y la garganta, pero que con gárgaras no mejoráis, se procede a realizar el método de irrigación nasal anterior. Pero después se prepara otra vez la Lota nasal con agua limpia y sal templadas: de pie, inclinando la cabeza hacia atrás dejando que el agua entre por un orificio mientras el otro lo cerramos con el dedo. De esta manera obligamos a llenarse las fosas hasta desbordar suavemente por la garganta. En cuanto notéis que tragáis el agua salada, parad, inclinaros hacia delante y sonaros la nariz y escupid el agua y la mucosidad que podáis. Repetid el proceso con el otro orificio nasal. Con una vez al día debería ser suficiente. Os ayudará a combatir infecciones que ni con antibióticos solucionaríais.
Recordad que es muy importante la constancia.