Las picaduras de mosquitos y pulgas de toda la vida son una molestia tormentosa. De niña me calmaba el picor aplicando alcohol, pero era un alivio muy fugaz y resecaba mi piel (provocando más picor aún).
Llevo 5 años usando las típicas barritas o roll-on que venden para picaduras, pero al final no solucionan gran cosa. Todas terminan a medio gastar tiradas por el cuarto de baño, yo con picores, y las picaduras rojas o incluso amoratadas. Así que este verano me harté.
Llevo 5 años usando las típicas barritas o roll-on que venden para picaduras, pero al final no solucionan gran cosa. Todas terminan a medio gastar tiradas por el cuarto de baño, yo con picores, y las picaduras rojas o incluso amoratadas. Así que este verano me harté.
Analizando la situación me di cuenta de que por un lado hay que desinfectar la picadura. Y por otro me percaté de lo importante que es hidratar la piel para que se desinflame y se regenere. Así que cada vez que me picaba un insecto desinfectaba con alcohol de 96° o su versión con romero, y luego con paciencia aplicaba 4 veces al día un poco de crema hidratante (Nivea, Oma Gertrude-Reparadora, WELEDA skinfood, manteca de karité, pomada Delapura...). Noté una mejoría considerable, menos rojez y durante menos días, mucho menos picor y más alivio por su puesto. Así que este es mi consejo para estos casos. Incluso infusión de Caléndula officinalis aplicada sobre la picadura con un algodoncito ayudará también.
No hay comentarios:
Publicar un comentario