Fotógrafos Anna Devís y Daniel Rueda

Estaba buscando fotógrafos con un estilo peculiar... Y encontré a estos dos. Trabajan en conjunto aprovechando elementos arquitectónicos, formas geométricas, y así mismos, para crear la obra en cuestión (https://annandaniel.com/es/). El resultado son fotografías sencillas, desenfadadas e ilustrativas. 

Sufrir la enfermedad

Hace meses, mientras recordaba lo mal que lo pasé el verano del año pasado, me di cuenta de algo. Cuando enfermamos debemos averiguar qué es lo que nos sucede, y como sanar en la medida de lo posible. Es un proceso en el cual sufrimos la enfermedad, luchamos contra ello, pasamos esa especie de duelo. Y si sobrevivimos, cuando miramos atrás, tenemos mucho que contar, y puede incluso que hayamos aprendido a entender la enfermedad y a los que la sufren. 

También me percaté de que vivimos obsesionados con no padecer, con arreglarlo todo pagando una pastilla sin esforzarnos por cuidarnos o mejorar nuestros hábitos. 

Es algo terrible porque en esta vida sufrimos de muchas formas, de algunos problemas no podemos escapar nunca, y de otros solo si tenemos la fortaleza y la ayuda necesaria... Y eso no siempre sucede. 

Tarta de queso al horno (8 raciones)

No recuerdo donde encontramos esta receta, la hicimos hace años para probarla y nos gustó, pero quedó apuntada en un cuaderno y no volvimos a cocinarla. Es la típica tarta que se queda un poco liquida por dentro, y gusta por su sabor. La ración de la fotografía es más grande de lo debido, yo recomiendo dividirla en 8 raciones iguales para disfrutarla con más moderación. 
Primero machacamos 200 gramos de galletas María Fontaneda, o algún tipo de galleta similar (la galleta típica y sencilla de toda la vida). Podemos ayudarnos de un mortero o una picadora para que queden de forma homogénea. Luego derretimos 100 gramos de mantequilla en una cazuela y los mezclamos con las migas de galletas. Cogemos un molde para tartas alto, con un diámetro de 25 centímetros, y esparcimos las migas de galletas con mantequilla. Las compactamos un poco, e introducimos en el congelador. No olvidéis precalentar el horno a 150 grados Centígrados. 

El segundo paso consiste en añadir 400 gramos de nata de montar, 500 gramos de queso de untar, 200 gramos de azúcar, y una pizca de sal. Mezclamos con la batidora y echamos 6 huevos medianos, volvemos a hacer uso de la batidora. Sacamos el molde del congelador, añadimos la mezcla con cuidado e introducimos el molde en la bandeja a altura media en el horno (ya calentado a 150 grados) durante 1 hora y media. Es mejor dejar reposar en la nevera 24 horas, con los días se compacta un poquito. Recomiendo servir franjas un poco finas porque es una tarta que te sacia. 

Blanquear plástico amarillento

Es muy curioso ver como el plástico amarillea con los años o la sobre exposición al sol. Cuando era niña esto era algo que no tenía solución pero desde hace años hay multitud de tutoriales en Internet donde te enseñan como blanquear plásticos envejecidos. En casa hace poco hicimos uso de estos trucos y me ha parecido interesante compartirlo.

Se necesita: crema de agua oxigenada de al menos 40 volúmenes, (de la marca Valquer en este caso) y agua oxigenada reforzada a 110 volúmenes, unos guantes de látex o vinilo para evitar quemaduras en las manos, un pincel para aplicar el agua oxigenada y papel film transparente. 

Una vez tengamos todo listo limpiamos bien con jabón neutro el plástico que vamos a blanquear. Dejamos secar, aplicamos muy bien con el pincel la crema de agua oxigenada mezclada con el agua oxigenada reforzada de 110 volúmenes, a partes iguales para que llegue a todos los rincones. Después, se tapa la parte tratada con film de plástico transparente para que el oxigeno del ambiente no interfiera con la crema y el agua oxigenada. Y dejamos actuar 24 horas, preferiblemente en algún lugar soleado. Pasado ese tiempo retiramos el film de plástico con cuidado, limpiamos con abundante papel, lavamos con agua y jabón...y listo. 

Si no quedase del todo blanco, podemos repetir el proceso hasta conseguir el blanco deseado.