Mi experiencia 3 meses con agua de arroz

Hace casi dos años vi el vídeo de este enlace (https://www.youtube.com/watch?v=W1lZyBC7zvA), y me quedé impresionada, así que hace meses comencé con esta rutina de cocer agua de arroz para usarla como tónico todas las noches. Aviso de que es muy importante la higiene de los envases donde guardáis el agua de arroz. Al igual que conservarlo en el frigorífico, y tirarlo y renovarlo cada 6 días. 

Beneficios: ayuda a igualar el tono de la piel un poco, baja la inflamación de los granos y la rojez. Incluso noté un poquito de mejoría en algunas arrugas, y pequitas.

Leyenda urbana: no elimina manchas de la piel por heridas, granos, etc. Tampoco iguala el tono de la piel cual maquillaje profesional. No quita lunares ni pecas. Los granos siguen saliendo, y tan poco te deja piel de muñeca super jugosa e hidrata... Lo que muestran en este vídeo y muchos otros es un montaje. 

Yo recomiendo prepararlo, como indica en este vídeo y usarlo de noche como tónico durante 3 meses y haciendo fotos del rostro cada mes o cada semana y observar diferencias.

Langostinos a la plancha (1 comensal)

Esta receta en este caso es obra de mi pareja, él la aprendió de un tío suyo las típicas navidades en familia. Para cocinar estos langostinos a la plancha no hace falta complicarse la vida demasiado. 
Primero descongelamos la cantidad de 6 langostinos (yo suelo calcular 6 por persona), o bien sacándolos un día antes y dejándolos en el frigorífico, o colocándoles en un cuenco con agua templada varias veces para descongelarlos más rápido. 
Segundo: recortamos las antenas y las patas delanteras, picamos en láminas los ajos (2 por persona aproximadamente), y los reservamos. 
Tercero: cogemos una plancha, echamos muy poco aceite (3 cucharaditas). Y mientras se calienta la plancha a fuego medio alto, exprimimos 1 limón entero (2 en el caso de mi novio, el limón le encanta). 
Empezamos a echar los langostinos a la plancha y añadimos un poco de sal sobre ellos mientras se hacen. Cuando ya estén hechos por una cara (se hacen bastante rápido), les damos la vuelta, y añadimos sal y un poco de zumo de limón. Así hasta que estén cocinados todos los langostinos. 
Ahora en la misma plancha, ponemos 3 cucharadas soperas de aceite, y echamos 3 ajos grandes, en cuanto estos comiencen a dorar, añadimos limón exprimido y dejamos cocer durante unos 30 segundos. No más porque si no el limón se puede quemar. 
Para finalizar, agregamos por encima de los langostinos la salsa de limón con los ajos… Dejamos templar ¡Y a disfrutar!

Podando el cactus

Desde hace años tenemos en casa una cactácea Echinopsis eyriesii, y con el tiempo empezó a crecer a lo alto tanto que a pesar de que la trasplanté a una maceta grande, terminaba volcándose. Y como no tengo un jardín donde dejarla crecer más, me vi obligada a podarla. 

Lo primero fue asegurarse de que la planta no estuviera ni en etapa de crecimiento ni floración. A continuación busqué un trapo viejo algo resistente y grueso, y rodeé el cactus a media altura para tumbarlo sobre el suelo, previamente cubierto con bolsas de basura grandes. Desenterré las raíces y saqué toda la tierra de la maceta. La limpié de titos de aceitunas, cacas de oveja, trozos de algún tipo de fertilizante granulado, colillas de cigarrillos… (No sé para qué echa mi madre tantas porquerías en las macetas). Una vez limpia, coloqué en el fondo de esta una capa de piedras del tamaño de una nuez, luego otra capa de piedras del tamaño del tito de un melocotón, y por ultimo otra capa de piedras más pequeñas aún. Puse la tierra y me fui a la cocina a por el cuchillo grande de sierra (para cortar pan), y decidí a qué altura cortar el cactus O.O sí, he dicho cortar. Lo dejé a la mitad, y con mucho cuidado lo coloque de pie en la maceta y la terminé de rellenar de tierra. Regué la planta, y un año después ha vuelto a crecer, ha dado hijuelos y flores…hasta que mi madre la ha tirado al suelo y me ha tocado “podarla” antes de tiempo TT_TT. Que sufridas son estas plantas. 

Bueno, creo que esto es todo. Si tenéis plantas recordad girarlas un poco todos los días o cada dos días,  informaros de la especie a la pertenece, del clima que necesita y como regarlas. Si crecen demasiado o crían demasiados hijos podadla y quitad los hijos que sobren o todos, según lo que dé de sí la maceta o el jardín. Por favor  no ahoguéis las plantas ni las dejéis secar, y tan poco permitáis que crezcan tanto y críen tantos hijuelos que terminen pudriéndose y muriendo.