La tabla de cortar ideal

Parece una tontería pero cuando buscas una tabla de cortar para la cocina, hay que tener en cuenta ciertas cosas. Lo primero, las tablas de plástico están bien pero no olvides que están hechas de un material que puede ir soltando trocitos de una sustancia tóxica para tu aparato digestivo. Segundo, las tablas de madera barnizadas... Ese barniz que es tóxico también, terminará desprendiéndose y acabarás digiriéndolo por accidente. ¿Que no te vas a morir? Puede, pero es algo a tener en cuenta. Tercero, esa especie de tablas de cortar que hacen de cristal estropean con mucha facilidad el filo de los cuchillos, y son resbaladizas. ¿Qué tipo de tabla es mejor comprar? Busca una feria medieval o alguna tienda física o virtual de este tipo de artesanía, y compra una tabla de madera de olivo sin tratar con productos químicos. A poco buena que sea tendrás tabla para toda la vida. 

Albóndigas con patata, tomate y verduras (6 raciones)

Ahí va, otra de las recetas de mi pareja. Quedó bastante buena así que aquí la dejo. 
Bien, primero troceamos: 1 cebolleta, 1 ajo, 2 rebanadas de pan de molde tierno, y añadimos un chorrito de leche en el vaso de la batidora. Lo batimos hasta que quede bien mezclado y triturado. Reservamos, mientras añadimos en un bol 300 gramos de carne de cerdo y otros 300 gr. de carne de ternera, ambas pasadas por la picadora dos veces en la carnicería. La mezclamos bien junto con una cucharadita rasa de sal fina. Después añadimos la mezcla que hemos hecho al principio, amasando con las manos bien limpias hasta obtener una masa homogénea. Hacemos albóndigas del tamaño de nuez gorda (saldrán unas 19 más o menos). Las pasamos por harina, para después freírlas a fuego medio con poco aceite hasta que se doren. Las escurrimos bien de aceite y reservamos en un plato aparte. En una cazuela grande y de poca altura, añadimos: 1 patata grande lavada, pelada y cortada en cuadrados, 1 puerro cortado en rodajas y lavado, 3 zanahorias medianas peladas y cortadas, media cebolla mediana troceada y medio pimiento verde cortado en cuadraditos. Sofreímos las verduras con 10 cucharadas de aceite de oliva, a fuego medio durante 15 minutos y removiendo cada 5 minutos. A continuación salpimentamos a nuestro gusto, añadimos 2 vasos de agua normales, y 1 cucharada de pimentón dulce. Y seguimos removiendo cada 5 minutos durante otros 20 minutos. Añadimos 800 gramos (en peso neto) de tomate frito triturado (casero y envasado), junto con una cucharada de perejil y orégano, y las albóndigas. Dejamos cocer a fuego medio durante 10 o 15 minutos (acordaros de remover cada 5 minutos)... Y ya tan solo tenéis que repartir 4 albóndigas por comensal con su ración de verduras y salsa. Con eso ya tenéis una ración aceptable, sirviéndose como plato único, (si sois muy glotones podéis repetir, pero habrá comida para menos personas lógicamente). 

La llegada (2016)

Esta una película de alienígenas, pero no es la típica. Puedo decir que no te aburres viéndola a pesar de que no es realmente de acción. Mantiene el ritmo y la intriga, y cuando terminas de verla te quedas... Como decirlo, con una ventana nueva abierta en la mente y en el alma. Me quedé muy impresionada con este largometraje y creo que merece la pena verlo. 

Prevenir catarros

Por lo general no nos enseñan: ni en casa, ni en el colegio o el trabajo, como evitar los catarros. Yo voy a explicar lo más básico para que cada uno reflexiones sobre su rutina respecto a estos temas. 
Primero: hay que lavarse las manos con agua y jabón cuando llegamos a casa (incluidas las uñas), incluso cuando creamos que no hemos tocado nada "sucio". También cada vez que hagamos nuestras necesidades (defecar u orinar). 

Segundo: es necesario cambiar la toalla de secar las manos y el paño de cocina cada día, o cada dos días para evitar exceso de suciedad y bacterias cada vez que nos secamos las manos y la cara. Revisad también cada cuanto tiempo cambiáis el resto de toallas de la casa.
Tercero: Tomar varios días a la semana zumo de limón batido con otras frutas en ayunas para desayunar. Si estáis acatarrados comed un ajo pequeño crudo o un ajo negro. Otra alternativa sería un trozo de dulce de jengibre (el que menos azúcar contenga del mercado), o una cucharadita de miel de apicultor espesa. 
Cuarto: cuando bebáis refrescos, café, etc... no echéis hielo para evitar coger frío en la garganta, e incluso terminar con cáncer de laringe en casos de consumo muy asiduo durante años. 
Quinto: limpiad una vez al mes todos los pomos, barandillas e interruptores de la casa con servilletas de papel humedecidas con desinfectante antiséptico de farmacia, o amoniaco en su defecto (usad guantes y ventilad). 
Y  por último: al salir y entrar en sitios fríos o cálidos, poned o retirad la ropa de abrigo para evitar contrastes bruscos de temperatura. Abrigaros lo necesario, no paséis frío pensando que sois jóvenes y vuestro cuerpo es inmortal, porque no es así. Todo pasa factura, y con los años os saldrán problemas de salud y los médicos os preguntaran si habéis hecho esto o aquello... Y entonces os lamentaréis por sufrir las consecuencias.