domingo, 27 de julio de 2025

Odio la ropa de ciclismo


Odio la ropa de ciclismo. Si, es un hecho. En mi familia había forofos del ciclismo, horas y horas de somnolencia interminable viendo el Tour de Francia, el Giro de Italia, la Vuelta a España... Y que te den ropa de ciclista, de lo que no me quejo porque me salió gratis, asegurando que es muy cómoda y te permitirá ganar más velocidad a dos ruedas, y termines harta un día tras otro. No pretendo herir los sentimientos de ningún forofo del ciclismo, pero la ropa de ciclista es un atraso. 
Es de lycra, que no hace más que dar calor y pillarte los pelitos finos del cuerpo. Ajustada, cosa que provoca más calor aún... Y de los estampados según como sean es mejor no opinar. 
Desde mi punto de vista creo que deberían llevar tejidos más naturales que absorban el sudor y no den exceso de calor (por lo menos en verano). No sé, algo como algodón. 
De la forma de los diseños tan apretados, en fin, entiendo que la aerodinámica es importante, a parte de no dejar a los insectos meterse en la ropa, pero esa ropa tan apretada agobia. 
Las almohadillas de la entrepierna se supone que evitan el dolor de sentarse en esos sillines que diseñan cada vez más finos y duros. Bajo mi experiencia y la de algunos conocidos no evitan el dolor, recogen el sudor pero pueden pudrirse y coger hongos con cierta facilidad si no se lavan al terminar la actividad física y se secan correctamente.  
Y los cascos no sirven para nada. Debería ser obligatorio llevar cascos de motocross, que protejan la mandíbula y la nuca en caso de caída. También son necesarias protecciones de calidad en brazos, piernas, torso, articulaciones... Para evitar lesiones de leves a severas en una caída, porque la ropa de ciclismo por lo general no protege nada. En caso de accidente es casi como ir desnudo. 
El ciclismo, sobre todo el de carretera, debería tomar ejemplo de las protecciones con gel y los cascos integrales de motocross. Porque moverse a cierta velocidad sobre asfalto o tierra y piedras con esas prendas tan incómodas y finas en ocasiones es como tirarse por un terraplén tal y como llegaste al mundo. Tened mucho cuidado con la velocidad y las accidentes. 

domingo, 20 de julio de 2025

Experiencia tirada de tarot Dandelion

Nunca he sido muy fan del tarot, pero hace años nos encontrábamos en una situación muy, muy desastrosa y confusa. Y no, la psicología y contemplar los hechos no bastaba para aclarar aquello. Ahí estaba pasando algo más... 
Cómo conocía a Dandelion (o La bruja verde o Isa...), de su canal de Youtube comprobamos si realizaba tiradas de tarot y el precio (https://labrujaverde.blogspot.com/p/tiradas-de-tarot.html). A día de hoy no sé si habrá subido el coste, pero en su momento nosotros pagamos 25€ creo. No es caro, y tan poco nos podíamos permitir gastar mucho más. Es lo que tienen las situaciones precarias. 
La cuestión es que Dandelion nos explicó la información que debíamos darla para orientar la tirada de cartas del tarot. Y una vez la dimos la información, en la fecha que tenía libre, hizo su magia (vamos, que hizo la tirada). 


Gravó un vídeo con la tirada ya hecha y explicando lo que ella vio en las cartas y lo que percibió al realizar la tirada. Y nos lo mandó por correo. Es cierto que yo la di mucha información, pero de lo que predijo en la sesión y me aconsejó, con el tiempo he visto que acertó y que tenía razón en bastantes cosas. Yo volví a escribirla explicando lo que me pareció la sesión, y ella me respondió y se despidió. 
Lo cierto es que una tirada de tarot así, para confirmar sospechas o aclarar dudas, viene bien. Merece la pena. 

domingo, 13 de julio de 2025

Macedonia (2 raciones)

La Macedonia es una receta que siempre me ha parecido sencilla y exótica, y con el tiempo he descubierto que es mejor que tomar la fruta licuada. Desconozco cual son las normas básicas para preparar una macedonia, pero a mí me gusta hacerla así… Aunque siempre se puede improvisar adaptando la receta a las frutas de temporada de tu país o región del planeta. 
Necesitamos dos tazones con capacidad para 5 cacillas o más, los colocamos cerca de la tabla y comenzamos a trocear la fruta. En cada tazón echaremos: 4 uvas grandes (lavadas, sin pipos, y cortadas en 4 gajos cada una), media manzana amarilla de tamaño normal (lavada, pelada y sin corazón, cortada en cuadrados), 4 fresones medianos (lavados, sin ramillete, y cortados en rectángulos), medio plátano mediano (pelado y cortado en cuadrados), y media naranja mediana (pelada y cortada en cuadrados). Añadimos medio limón exprimido, removemos… Y listo. 
A veces me gusta añadir vinagre de Módena, pero con el sabor natural de las frutas y el azúcar que ya contienen de por sí, es suficiente. 

domingo, 6 de julio de 2025

Blusa blanca desteñida


Hace meses adquirí un blusa de color blanco roto que parece seda pero es 100% poliéster. La primera vez que la lavé cometí el grandísimo error de lavarla en la lavadora con prendas de otros colores. Di por hecho que ninguna de las otras prendas desteñian, y terminé con la blusa blanca de color rosa pastel... Recuerdo que cuando tendí la colada me quedé con cara de gilipollas, literalmente. 
Quería recuperar el color original de la blusa, así que comencé a probar con productos y trucos caseros. Creo que el primero fue "Azulín", seguí las instrucciones del producto dejándo la blusa sumergida en agua con el producto durante días. No sirvió de nada. 
El siguiente producto que utilicé fue jabón de lagarto, mojé la prenda, la froté bien con la pastilla de jabón, la colgué en una percha durante uno día a la luz del sol y la luna... Y no sirvió de nada tan poco. 
El siguiente truco fue el de lavar en un balde la blusa con agua templada y mucho bicarbonato. Lo dejé durante tres días. Tan poco blanqueó la blusa.  
También recurrí a sumergir la prenda en agua templada y añadir un tapón de lejía de gel para ropa blanca "Neutrex". Lo dejé reposar durante varios días, pero no blanqueó la prenda nada. 
Y por último, repetí está última operación con un chorro de lejía "Estrella" aroma limón. Conseguí blanquearla un poco, pero tan poco quise insistir más por miedo a quemar la prenda con esta lejía.
Al final no conseguí que recuperase su color original, pero he podido comprobar que trucos y productos funcionan, y cuales no.
También imagino que no es lo mismo usar productos de blanquear sobre un tejido de algodón, uno de lino, de poliéster o incluso de lycra. Doy por hecho que son fibras con diferente origen y composición química. 

Experiencia pantis Temu

Llevo años frustrada con el tema de los pantis ya que cuando voy a comprarlos en las típicas tiendas de lencería españolas, o en esas cadena...