A lo largo de mi vida he oído, por parte de supuestos profesionales de la salud mental, disparates como: -Las mujeres que se crían sin padre se vuelven lesbianas- (así sin más), o -Los hijos de los matrimonios separados son todos delincuentes y carne de cañón- (así porque sí).
No sé qué les han enseñado a esos supuestos eruditos de la psicología en las universidades, ni que clase de capacidad de análisis tienen, incluso desconozco su nivel de inteligencia emocional. Pero me parece muy triste lo que hacen con la reputación de la psicología.
A lo largo de mi vida he conocido chicas que se han criado sin padre o figura paterna... Y no, no son lesbianas. Y conozco mujeres que se han criado con sus padres y madres... y si son lesbianas. Si eres realmente lesbiana lo eres, y punto.
Por otro lado he podido comprobar que ser un delincuente no depende de tener padres divorciados ni del nivel económico... Sino más bien de la clase de personas con las que creces y el ejemplo que te dan (además del camino que tú mismo decidas elegir en la vida).
Y el disparate de moda en estos últimos años es inventarse que los niños que ven películas violentas o que viven escenas de violencia en casa (y esto puede ocurrir en cualquier hogar donde el ser humano exista), se les hincha una glándula del cerebro y se convierten en psicópatas despiadados y asesinos de por vida.
Siento mucho disentir por completo respecto a esta chapuza de análisis físico-psicológico-social una vez más.
Por mí propia experiencia y la de muchas personas que he conocido a fondo puedo decir que la violencia que expresamos y cómo lo hacemos depende de nuestra forma de reaccionar, la personalidad de cada uno, nuestro entorno y el comportamiento de la gente que hay en él.
Otra cosa distinta es adoctrinar y adiestrar a una persona desde la infancia para que sea un/a asesino/a e incluso violador/a. Normalizando lo salvaje y lo macabro como modo de comunicación con el entorno.
No niños y niñas, no vais a convertiros en Jack el Destripador por ver de pequeños "Terminator". Pero tan poco se debe normalizar la violencia. Es cierto que hay que controlar el tipo de acción y violencia que los niños asimilan para que no estén ni muy traumatizados, ni excesivamente protegidos y aislados de la realidad. Cada cosa en su justa medida y cuando corresponde (para poder sobrevivir a palizas, robos y violaciones de otros y otras). Y el resto del año intentad mantener la compostura y la dignidad.
No sé qué les han enseñado a esos supuestos eruditos de la psicología en las universidades, ni que clase de capacidad de análisis tienen, incluso desconozco su nivel de inteligencia emocional. Pero me parece muy triste lo que hacen con la reputación de la psicología.
A lo largo de mi vida he conocido chicas que se han criado sin padre o figura paterna... Y no, no son lesbianas. Y conozco mujeres que se han criado con sus padres y madres... y si son lesbianas. Si eres realmente lesbiana lo eres, y punto.
Por otro lado he podido comprobar que ser un delincuente no depende de tener padres divorciados ni del nivel económico... Sino más bien de la clase de personas con las que creces y el ejemplo que te dan (además del camino que tú mismo decidas elegir en la vida).
Y el disparate de moda en estos últimos años es inventarse que los niños que ven películas violentas o que viven escenas de violencia en casa (y esto puede ocurrir en cualquier hogar donde el ser humano exista), se les hincha una glándula del cerebro y se convierten en psicópatas despiadados y asesinos de por vida.
Siento mucho disentir por completo respecto a esta chapuza de análisis físico-psicológico-social una vez más.
Por mí propia experiencia y la de muchas personas que he conocido a fondo puedo decir que la violencia que expresamos y cómo lo hacemos depende de nuestra forma de reaccionar, la personalidad de cada uno, nuestro entorno y el comportamiento de la gente que hay en él.
Otra cosa distinta es adoctrinar y adiestrar a una persona desde la infancia para que sea un/a asesino/a e incluso violador/a. Normalizando lo salvaje y lo macabro como modo de comunicación con el entorno.
No niños y niñas, no vais a convertiros en Jack el Destripador por ver de pequeños "Terminator". Pero tan poco se debe normalizar la violencia. Es cierto que hay que controlar el tipo de acción y violencia que los niños asimilan para que no estén ni muy traumatizados, ni excesivamente protegidos y aislados de la realidad. Cada cosa en su justa medida y cuando corresponde (para poder sobrevivir a palizas, robos y violaciones de otros y otras). Y el resto del año intentad mantener la compostura y la dignidad.
Sed conscientes de que hay niños que se han criado en hogares con poca violencia entre padres y sin ver apenas películas violentas, y se han convertido en pocos años en delincuentes y psicópatas. Gracias en gran parte a que sus familiares y allegados les enseñaban que maltratar, acosar, robar, violar y matar está bien. Que les posiciona por encima de los demás y que eso es bueno para ellos.
La ética y la educación emocional son muy importantes. Los valores que les damos a niños y mayores son la base de la civilización, y el bien estar real.
La ética y la educación emocional son muy importantes. Los valores que les damos a niños y mayores son la base de la civilización, y el bien estar real.
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