Crepes (20 raciones)

La receta de hoy la vi en un libro que compré hace unos años, se titula “Repostería casera -Más de 500 recetas para chuparse los dedos-“de la editorial “Rústika”. Las explicaciones son muy sencillas, pero lo que más me gustó del libro fueron las ilustraciones. 
Empezamos con la receta: mezclamos 300 gramos de harina con 500 mililitros de leche, poco a poco evitando que se formen grumos. Luego añadimos: 1 cucharadita de levadura, otra de azúcar, 1 pizca de sal, y después 3 huevos. Una vez mezclado todo de forma homogénea nos tiene que quedar una masa semilíquida. En el siguiente paso incorporamos un trozo de mantequilla del tamaño de una nuez, derretida al baño María o en el microondas. Después cogemos una sartén pequeña (de unos 20 centímetros de diámetro) y la calentamos a fuego medio con un chorrito de aceite de oliva virgen, para luego verter menos de media cacilla de masa extendiéndola por la sartén ladeándola. Cocemos cada crep hasta que le salgan pompitas (en 2 minutos más o menos), y damos la vuelta dejándolo durante otros 2 minutos aproximadamente. Repetimos la operación hasta hacerlos todos…

Por último, los rellenamos en el medio con una fila de rodajas de plátano, manzana, fresa, cerezas o cualquier fruta que os guste acompañada de sirope, nata, miel, jarabe de arce o lo que más os guste. Pudiendo doblarlos a la mitad y cortarlos en trocitos, o enrollarlos y comerlos con las manos. En esta ocasión los hice de plátano con nata y canela en polvo, y manzana con miel y nata :P

Somos los Miller (2013)

Nunca había oído hablar de esta película, pero vi la portada y me picó la curiosidad. Me gustó poder disfrutar de esta película de humor, me gustó mucho la mezcla de personajes y el argumento. Mereció la pena... Y me hice una pregunta aquel día ¿Jennifer Aniston ha hecho alguna película o serie mala? 

¿Apetece una Gastritis?

En esta vida hay que aprender todo lo posible, incluso de la enfermedad. Tras pasar 5 meses enferma, sin un diagnóstico claro por tener la mala suerte de pasar de un médico de familia con complejo de asesina, a un especialista que se obsesiona en diagnosticar mal... He estudiado por mi cuenta libros de salud, libros de herboristería, documentales y vídeos de YouTube de médicos profesionales... Y doy gracias a la información que ha llegado a mis manos, a mi capacidad de observación, a la orientación de otros médicos y farmacéuticos, y a la experiencia de otros pacientes. 

Una de las cosas que más me han escandalizado es el simple hecho de que en los servicios Sanitarios de Urgencias de la región de España donde vivo, no exista un protocolo de identificación ni orientación nutricional para la Gastritis, el Elicobacter Pylori, ni para las úlceras de estómago. Pobrecito del que vaya a urgencias con un cáncer de estómago, lo dejan morir. 

¡Me parece vergonzoso y tercermundista que en pleno siglo XXI estemos así en España, pero muy vergonzoso! 

Así que aquí dejo unos enlaces web que me han ayudado a no terminar desnutrida y en los huesos por no saber que poder comer. 

(https://www.sabervivirtv.com/enfermedades/gastritis)

(https://www.sabervivirtv.com/nutricion/que-comer-ulcera-peptica-estomago_7011)

(https://www.sabervivirtv.com/nutricion/que-dieta-mejor-seguir-helicobacter-pylori_5373)

(https://www.clinicasobesitas.com/actualidad/gastritis-que-debo-comer/)

(https://www.bnc.es/salud/que-comer-con-gastritis/)

A mí me ayudó el comer entre 1 y 3 nueces al día. Comer puré de patata acompañado de: zanahoria, o calabaza, o berenjena pelada, o calabacín pelado. Puré de judías verdes con patatas, e incluso el puerro cocido y la chalota, o los espárragos (supuestamente antiinflamatorios). La avena, la tapioca y el maíz en tortitas o palomitas sin sal pueden calmar la acidez. Comer jamón o pavo cocidos sin gluten para que sean más digestivos, si os sientan pesados los yogures y quesos frescos normales podéis recurrir a los que hay sin lactosa. Pescados como la pescadilla, la lubina, la dorada (pescados blancos) con muy poquito aceite de oliva a la plancha o cocidos; huevos cocidos o escalfados con la yema bien cuajada; y carnes magras (sin grasa) a la plancha con muy poquito aceite de oliva. Lentejas bien cocinadas y hechas puré también os pueden sentar bien. Pan sin gluten (es muy importante ingerir alimentos que no inflamen el aparato digestivo). Especias como el comino, el laurel, la canela, el orégano en pequeñas cantidades, o incluso el romero (añadidos 5 minutos antes de terminar de cocinar la receta a modo de infusión para que conserve más propiedades). Cocer espinas de pescado blanco o huesos de pollo a fuego bajo durante una o dos horas para hacer caldo es muy bueno. La fruta como la manzana, el plátano, la pera, el melocotón, la nectarina, los caquis, las chirimoyas... todas un poco cocidas con agua y sin piel para su mejor ingesta. Las infusiones que me ayudaron con mis síntomas (nauseas muy fuertes, dolor de estómago, siempre me sentía muy llena, falta de apetito, fatiga con leve esfuerzo físico, mareos...) fueron la manzanilla, el romero, y la tisana (infusión macerada en frío durante la noche) de malva. En el libro  "Salud de la botica del Señor" de María Treben explican como realizar y tomar esta última infusión que ayuda mucho con Gastritis y ulceras de estómago e intestino delgado. Si no fuera por esta infusión tomada dos veces al día a sorbos durante dos semanas cada mes... No estaría viva, hubiese sido imposible siquiera beber agua. 

Y que más puedo decir...evitad: zumos, refrescos, azúcar, golosinas, bollería en general, bebidas alcohólicas, tabaco, picantes, encurtidos, calmantes, tratamientos hormonales, ansiolíticos, antibióticos (la medicación mejor por inyección porque os van a destruir o dañar más la mucosa del estómago y la flora intestinal). Insistid al médico con estos temas, que hagan todo lo posible para que la medicación no sea un impedimento para mejorar. 

¿Eres el esclavo de tu familia?

Cuantas veces he oído quejarse a la gente de que están hartos o hartas de tener que hacer todo ellos, mientras el resto de la familia solo va a ensuciar y llenarse el estómago. Cuando uno es invitado en una casa de forma puntual no tiene porqué ayudar con las tareas mínimas de la casa. Pero cuando eres familia y estás ahí en los cumpleaños, las fiestas de Navidad, en Semana Santa, los veranos, etc... ERES DE LA FAMILIA. Así que tienes que estar ahí para lo bueno y para lo malo. Tienes que estar ahí para disfrutar de las comilonas que te sirven tus abuelos, padres, suegros... Y para ayudar a poner la mesa, fregar los platos, barrer, limpiar los pelos que tu perro ha dejado por el sillón, o para reñir a tus hijos y enseñarles a arreglar la maceta que han tirado...

Eso es la verdadera familia. Entre muchos o pocos coordinarse y preparar en grupo la comida, o cada uno en su casa cocinar una parte. Ser un mínimo respetuosos, porque comerte la comida de alguien en su casa mientras le insultas o le pegas por cualquier nimiedad... Tan poco es ser familia. Y si estás harto o harta de hacer todo tu, y de que los demás no ayuden en nada, ESPABILA. Cancela las ceremonias y las reuniones hasta que se organicen para ayudar en casa con las celebraciones. Y sino, cada uno en su casa. Es muy duro, pero lo tranquilo o tranquila que te vas a quedar cuando dejes de estar tan explotado, o incluso maltratado... No va a tener precio.