Una de las cosas que más me han escandalizado es el simple hecho de que en los servicios Sanitarios de Urgencias de la región de España donde vivo, no exista un protocolo de identificación ni orientación nutricional para la Gastritis, el Elicobacter Pylori, ni para las úlceras de estómago. Pobrecito del que vaya a urgencias con un cáncer de estómago, lo dejan morir.
¡Me parece vergonzoso y tercermundista que en pleno siglo XXI estemos así en España, pero muy vergonzoso!
Así que aquí dejo unos enlaces web que me han ayudado a no terminar desnutrida y en los huesos por no saber que poder comer.
A mí me ayudó el comer entre 1 y 3 nueces al día. Comer puré de patata acompañado de: zanahoria, o calabaza, o berenjena pelada, o calabacín pelado. Puré de judías verdes con patatas, e incluso el puerro cocido y la chalota, o los espárragos (supuestamente antiinflamatorios). La avena, la tapioca y el maíz en tortitas o palomitas sin sal pueden calmar la acidez. Comer jamón o pavo cocidos sin gluten para que sean más digestivos, si os sientan pesados los yogures y quesos frescos normales podéis recurrir a los que hay sin lactosa. Pescados como la pescadilla, la lubina, la dorada (pescados blancos) con muy poquito aceite de oliva a la plancha o cocidos; huevos cocidos o escalfados con la yema bien cuajada; y carnes magras (sin grasa) a la plancha con muy poquito aceite de oliva. Lentejas bien cocinadas y hechas puré también os pueden sentar bien. Pan sin gluten (es muy importante ingerir alimentos que no inflamen el aparato digestivo). Especias como el comino, el laurel, la canela, el orégano en pequeñas cantidades, o incluso el romero (añadidos 5 minutos antes de terminar de cocinar la receta a modo de infusión para que conserve más propiedades). Cocer espinas de pescado blanco o huesos de pollo a fuego bajo durante una o dos horas para hacer caldo es muy bueno. La fruta como la manzana, el plátano, la pera, el melocotón, la nectarina, los caquis, las chirimoyas... todas un poco cocidas con agua y sin piel para su mejor ingesta. Las infusiones que me ayudaron con mis síntomas (nauseas muy fuertes, dolor de estómago, siempre me sentía muy llena, falta de apetito, fatiga con leve esfuerzo físico, mareos...) fueron la manzanilla, el romero, y la tisana (infusión macerada en frío durante la noche) de malva. En el libro "Salud de la botica del Señor" de María Treben explican como realizar y tomar esta última infusión que ayuda mucho con Gastritis y ulceras de estómago e intestino delgado. Si no fuera por esta infusión tomada dos veces al día a sorbos durante dos semanas cada mes... No estaría viva, hubiese sido imposible siquiera beber agua.
Y que más puedo decir...evitad: zumos, refrescos, azúcar, golosinas, bollería en general, bebidas alcohólicas, tabaco, picantes, encurtidos, calmantes, tratamientos hormonales, ansiolíticos, antibióticos (la medicación mejor por inyección porque os van a destruir o dañar más la mucosa del estómago y la flora intestinal). Insistid al médico con estos temas, que hagan todo lo posible para que la medicación no sea un impedimento para mejorar.
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