Hace años dejé de participar en concursos ¿el porqué? Bien, esto se debe a que comencé a leer las bases de estos concursos tan idílicos que solo por tu esfuerzo (o plagio en otros casos) te premian y te regalan cosas o cuantías sustanciosas.
Si eres un artista de verdad, una persona creativa, o que reinventa con talento; debes proteger tu obra. Es tu obligación firmar tu obra, guardar bocetos y obra original a ser posible, registrar tu obra o el nombre bajo el que lo firmas... Y NO REGALAR TU TALENTO A ORGANIZADORES DE CONCURSOS, EMPRESAS, ESTADO O INCLUSO DOCENTES.
Digo esto porque en la mayoría de los concursos, por desgracia, le dan el premiazo al amigo o familiar, y se quedan con todos los derechos de autor de todos los concursantes. Adquieren el derecho de quedarse con el original o la copia digital y emplearlo gratuitamente en su propio beneficio. Así que regaláis vuestro talento gratis a costa de una falsa esperanza de un premio cuyo ganador está elegido antes de que comience el concurso en sí. Esto sucede en concursos de pintura, de escultura, periodismo, cómics, diseño industrial, etc. Son un robo a mano armada a los artistas, a los creadores de contenido original, y al talento en sí mismo.
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