Las torrijas son un postre típico de ciertas regiones de España en Semana Santa. Están muy buenas pero llenan, por lo que aconsejo comer 1 al día como mucho (y una vez al año).
Bien, en primer lugar se compra 1 barra de pan y se deja secar sin envolver, el día antes de prepararlas. Al día siguiente se corta el pan en rebanadas de 2 dedos de alto y reservamos. Añadimos en una cazuela: 1 litro de leche, 6 cucharadas de azúcar, la cascara de medio limón y 1 ramita de canela. Ponemos a fuego alto hasta que comience a hervir, entonces bajamos a fuego medio durante 5 minutos. Apartamos del fuego y reservamos hasta que se temple. Después batimos en un plato 1 huevo, comenzando a meter de una en una las rebanadas de pan en la leche (hasta que empapen bien), luego las pasamos por el huevo y las vamos friendo en una sartén con medio dedo de aceite de oliva virgen a fuego medio. Hay que vigilar constantemente las torrijas dejándolas 1 minuto freír por cada cara para que simplemente se tuesten. Las vamos dejando en un plato con un papel de cocina absorbente en el fondo, y echando una cucharada de miel y unas pizcas de canela en polvo por encima de cada torrija... ¡Y listo!
Bien, en primer lugar se compra 1 barra de pan y se deja secar sin envolver, el día antes de prepararlas. Al día siguiente se corta el pan en rebanadas de 2 dedos de alto y reservamos. Añadimos en una cazuela: 1 litro de leche, 6 cucharadas de azúcar, la cascara de medio limón y 1 ramita de canela. Ponemos a fuego alto hasta que comience a hervir, entonces bajamos a fuego medio durante 5 minutos. Apartamos del fuego y reservamos hasta que se temple. Después batimos en un plato 1 huevo, comenzando a meter de una en una las rebanadas de pan en la leche (hasta que empapen bien), luego las pasamos por el huevo y las vamos friendo en una sartén con medio dedo de aceite de oliva virgen a fuego medio. Hay que vigilar constantemente las torrijas dejándolas 1 minuto freír por cada cara para que simplemente se tuesten. Las vamos dejando en un plato con un papel de cocina absorbente en el fondo, y echando una cucharada de miel y unas pizcas de canela en polvo por encima de cada torrija... ¡Y listo!
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