Mi primer experimento fue con pétalos de rosa centifolia, que posee un aroma increíble. Transcurrido el mes, los pétalos habían perdido color, pero el aceite tenía cierto aroma a rosas y había cambiado un poco de color. En este caso lo utilicé para piel, y puedo decir que no me dio ningún problema.
El siguiente lo realicé con menta recién cortada de huerto (sin pesticidas). La lavé y seleccioné, la sequé con servilletas de papel, para después poner parte en un tarro de cristal, cubrirlo con aceite de oliva y dejarlo macerar igual que el anterior. La diferencia es que una vez pasado el mes lo dejé casi un año a la sombra y en un lugar seco con la menta dentro. El aceite se volvió más verde y quedó un aroma a menta increíble. He podido usarlo para la piel y como mascarilla capilar y da resultados satisfactorios también.
Y en mis experimentos con el vinagre: compré vinagre de manzana muy suave, y le añadí unas fresas troceadas. En cuestión de días el vinagre empezó a adquirir un color rojizo además del aroma a fresas. Es perfecto para cocinar y aliñar.
Pero el problema llega cuando ves en algunos tutoriales que no debes exponer los aceites al sol porque se estropean. Imagino que dependiendo del uso es mejor realizarlo de una forma u otra.
Dejo varios enlaces con distintas recetas y usos:
https://elcomidista.elpais.com/elcomidista/2013/04/30/receta/1367298000_136729.html (Este es a nivel gastronómico).
https://www.youtube.com/watch?v=MMzr7Ko0ONI (Esta es una receta de herbolario).
https://inspiracioneco.com/2019/02/22/como-preparar-extractos-naturales-2/ (Y este enlace de una guía orientativa de aceites macerados de uso cosmético).
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