Batido de fresas, plátano y leche (1 o 2 raciones)

Hacer un batido sano es algo muy fácil, y lo puedes hacer lo sano que quieras. Me explico, en esta receta tan sencilla solo uso la cantidad de un vaso, de agua normal y corriente, de leche de vaca. Pero otros seguro que prefieren un vaso de leche vegetal, o un quesito fresco, o nata líquida. Para gustos los colores. 
Simplemente hay que coger un par de fresones grandes, lavarlos y trocearlos. Un plátano mediano, pelado y troceado también, y un vaso de leche de vaca en mi caso. Lo añadimos todo al vaso de la batidora y lo batimos. Si os apetece lo podéis endulzar más con miel, azúcar, azúcar moreno, sacarina... Lo que más rabia os dé. ¡Y listo! Con estas cantidades obtendréis un vaso grande que en caso de ser demasiado se puede repartir en dos raciones. 

Cómo limpiar peines, diademas, horquillas, etc

Conozco a muy poca gente que sea consciente de la falta de higiene que suelen tener los peines, horquillas, diademas, gomas del pelo, etc. Son utensilios que acumulan caspa, roña, cabello, restos de laca, de gomina o incluso tinte capilar. A lo largo de mi vida he conocido incluso personas que se mofaban de la falta de higiene de otras, para luego ser ellos o ellas los que iban por la calle con gomas del pelo llenas de pelos enrollados, diademas que huelen a podrido, y unos cuantos ejemplos más. 
Dependiendo del uso que deis a todos los utensilios para el cuidado y sujeción del cabello necesitaréis limpiarlos una vez al mes o cada dos o tres meses. 

Primer consejo: limpiad el cabello caído que queda enredado entre los utensilios y en el lavabo cada vez que los uséis. 

Segundo consejo: bañad en agua tibia con medio vaso de vinagre todos los utensilios una vez al mes o cada tres meses... Dejad actuar unos 5 minutos, y frotad con un cepillo para uñas o dientes que solo uséis para esta tarea. Los aclaráis bien y dejáis secar sobre papel de cocina. Si después de esto siguen habiendo pelusas entre los filamentos de los peines, podéis ayudaros de unas pinzas de depilar para retirarlos. Es una tarea un poco ardua pero merece la pena. 

Tercer consejo: Mantened limpio el cajón, recipiente o neceser donde dejáis vuestros peines, diademas y demás utensilios. 

Cuarto consejo: si algún peine, pinza o diadema está hecho de espuma o tela, y a pesar de lavarlo no se le quita el olor a podrido, ¡tiradlo a la basura! Más que nada porque ese objeto está colonizado por bacterias y hongos que se pasaran a vuestro cabello dándole mal olor y vete tu a saber que más. 

Quinto consejo: si hay algún tipo de diadema u horquilla de metal, plástico o madera, y no podéis lavarlo debido a los adornos o florituras que tenga podéis utilizar algodón o papel higiénico con unas gotas de vinagre, frotando con cuidado las zonas manchadas. 

Y en el caso de ser diademas y demás adornos capilares con flores de plástico, podéis limpiarlos sumergiéndolas y moviéndolas un poco bajo el agua con un poco de vinagre, para retirar los restos de polvo y demás. 

Pintora Elena Katsyura

Hace un año y medio encontré la obra de esta artista buscando fotografías de frutas en Google. Tiene una pincelada gruesa y algo tosca pero le da una iluminación, unas tonalidades y una composición a las obras que hace que me encante contemplarlas (https://elenakatsyura.com/). 

Experiencia con LiteRide de crocs

La verdad es que cada vez que veía calzado de esta marca pensaba -¡Qué horror parecen los pies de un pitufo!- No me veía con ello para nada, pero a finales del año pasado comencé a tener un dolor de pies… No podía permanecer más de una hora caminando. Comencé a sospechar de mis zapatillas de estar por casa con sus 4 añitos de uso intenso, y el suelo de tarima nuevo. La cuestión es que no podía soportar más el dolor, necesitaba calzado nuevo para estar por casa y de más calidad que esas imitaciones de Biorelax que venden por todas partes. Necesitaba un sitio donde vendiesen calzado de estar por casa muy ergonómico, de marcas originales y donde poder probarlo antes de comprarlo. Al final decidí ir a un Corte Inglés… Y esto fue lo que más me gustó, probé en la sección de zapatería pero al final subí a deportes y tuve que probarme “los pies de pitufo”  ¬¬ Menos mal que encontré este maravilloso diseño que tiene los agujeros más pequeños, te hace menos “pie de pitufo” y encima es más mullido que los diseños anteriores. Los primeros días de uso fueron un poco traumáticos para la puntera de mis pies, pero enseguida se adaptaron. Además tienes la opción de poner la banda del talón hacia delante para que no te empuje tanto el pie hacia delante (me aseguré de coger la talla bien, ¡lo juro!). Y dos meses después aquí estoy, contentísima con mis “crocs”, quien me lo iba a decir. Son muy cómodas, fáciles de lavar a mano o en la lavadora (con agua fría para que no se deteriore el material).