viernes, 28 de febrero de 2020

Chuletón con espárragos trigueros y ajos (1 ración)

Me crie en una familia en la cual no sabían cocinar bien la carne (excepto las albóndigas de mi abuela). Y os aseguro que no despierta el apetito comer filetes quemados y resecos como una momia del Cairo. Con los años tuve amistad con un madrileño al cual le apasionaba la buena carne bien cocinada. Él me enseño estos trucos: lo primero de todo acudid a una carnicería de toda la vida, yo en mi caso si el chuletón es mediano pido al carnicero que lo parta por la mitad (de esta forma como menos cantidad de carne y hago mejor la digestión). Una vez llegado el momento de cocinar uso una plancha calentada a fuego alto. Podéis añadir un poco de aceite de oliva o girasol, o una lámina de menos de 1 centímetro de mantequilla. Echamos la carne, bajamos un punto el fuego (del 1 al 10, nos quedamos con el 7) y añadimos una pizca de escamas de sal y otra pizca de tomillo. Echamos en la plancha  también 2 espárragos trigueros partidos por la mitad y 6 ajos limpios (que dejáis dorar mientras se hace la carne y reserváis en el plato). Para cocinar la carne en su punto hay que dejarla de ese mismo lado hasta que comience a sangrar. En cuanto esto ocurra, dad la vuelta al chuletón, pincharlo por la cara que ya está hecha con un tenedor y esperad a que sangre de nuevo. Retiramos del fuego...¡Y a comer! Porque no hay nada como un chuletón recién cocinado con las ternillas y las grasas blanditas. Es como mejor se come. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Fotógrafa Cristina García Rodero

Me frustra no poder encontrar autores y autoras de fotografía que me interesen, siempre se hablan de los mismos. Hoy he encontrado esta auto...