Este postre lo vimos en el siguiente enlace: https://www.youtube.com/watch?v=bw0egi22D0U, y decidimos hacerlo pero con algunos cambios.
Primero hay que hacer la masa de bizcocho: vertemos en un cuenco 20 gramos de miel, 40 gramos de aceite (de oliva o de girasol) y 50
gramos de leche entera. Lo mezclamos todo bien, añadimos en la
mezcla 70 gramos de harina de repostería tamizando con un colador de metal y
acto seguido mezclamos bien hasta que quede una masa homogénea y reservamos.
En otro cuenco añadimos 200 gramos de clara de huevo (en
este caso eran grandes así que fueron 4 claras) y procedemos a montar la claras añadiendo poco a poco 80 gramos de azúcar hasta
que quede un merengue consistente.
Después vamos añadiendo el merengue a la mezcla anterior, poco a poco con movimientos envolventes para que el aire del merengue y la
esponjosidad de la mezcla no se pierdan. Cuando esté lista la mezcla, en una bandeja de horno
confeccionamos un recipiente cuadrado con papel de horno de 30x30 centímetros, vertiendo la mezcla lo más perfecta posible, e introducimos en el horno previamente precalentado a 160 grados. Cocinamos
el bizcocho a esa temperatura durante 15 minutos, luego lo sacamos dejando que se enfrié.
Segundo preparar el relleno: montamos 300 gramos de nata y
reservamos, en otro cuento añadimos 200 gramos de queso Philadelphia y 80
gramos de azúcar glass para mezclarlo bien. A continuación vamos
añadiendo poco a poco la nata montada y mezclando con movimientos envolventes
con una lengua de gato o paleta de madera, hasta realizar toda la mezcla y reservamos en la nevera.
Tercero: partimos en rodajas 1 melocotón que coceremos
con 20 gramos de azúcar y 2 vasos de agua durante 5 minutos para que queden
blandos pero en su punto, después también partimos en rodajas 1 plátano maduro.
Y cuarta y última fase: despegamos con cuidado el bizcocho del papel de
horno y esparcimos por toda la superficie una capa de unos 2 o 3 milímetros del
relleno de nata con queso. Ahora en un extremo colocamos
una fila de trozos de melocotón y plátano, enrollándolo sobre sí mismo con ayuda del papel de horno hasta formar un rollo relleno de nata con queso, plátano y melocotón. Lo metemos durante 30 minutos en el frigorífico. Y por último, cubrimos con una fina capa el exterior de nuestro tronco con el sobrante de nata y queso, decorándolo a nuestro gusto con rodajas de melocotón y plátano... ¡Y listo!
Es un postre fresco y suave, en el que se aprecian los sabores de los ingredientes, si estáis cansados de los postres extremadamente dulces, este es ideal para vosotros.
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