Hoy traigo una receta que leímos en otra web (https://www.ajetes.com/croquetas-de-espinacas-y-queso-caseras/),
por lo que la explicación será un poco más técnica. Por otro lado quiero
comentar que al principio pensamos que habíamos empleado demasiadas espinacas
pero una vez hechas nos dimos cuenta de que las cantidades eran perfectas. En
resumen, que están buenísimas. Para hacer unas 25 croquetas de tamaño
estándar necesitamos: 800 gramos de espinacas, 1 litro de leche,
80 gramos de harina, 1 nuez de mantequilla y 200 gramos de queso
de untar. A la hora de empanarlas lógicamente utilizaremos huevo y pan rallado. Lo primero es verter en una cazuela 1 cucharada de
sal gruesa y 2 tazones de agua, y calentando a fuego alto hasta que comienza
a hervir. Entonces añadimos las espinacas limpias dejándolas cocer 10 minutos. Una vez hechas las dejamos escurrir, mientras en una sartén ponemos la
nuez de mantequilla, y en cuanto se funda incorporamos la harina mezclándolos
con una varilla. Dejamos tostar la mezcla ligeramente, evitando que se queme, y
añadimos la leche poco a poco, removiendo constantemente para evitar grumos
hasta que obtengamos una masa consistente. Hecha la bechamel, agregamos las
espinacas bien escurridas y el queso de untar, para mezclar los componentes
hasta dejar una masa un poco homogénea y compacta (muy importante).
Ya solo queda dejar reposar la masa en un bol o
bandeja tapado con un fil de plástico durante 1 hora y dejarlo en la nevera hasta el día siguiente... A la mañana siguiente, con
ayuda de un par de cucharas o con las manos, se da forma a las croquetas, se
pasan por huevo previamente batido, y por último, pan rallado. Y ya sólo es
freírlas a fuego medio con poco aceite durante unos minutos (lo justo para que
se doren).
El resultado son unas croquetas con más espinacas que bechamel, y con un toque suave a queso. Permitiendo comerlas sin miedo a saturarte con la sal y con menos preocupación de engordar debido a la fea costumbre de hacer las croquetas con mucha bechamel y "poca sustancia". Si se fríen en una plancha con poco aceite a fuego medio, mejor aún.
