domingo, 26 de mayo de 2024

La magia no es un producto


Cuando los problemas nos asedian y no encontramos solución por medios comunes o habituales, nos desesperamos. Entonces, cuando estamos totalmente desesperados intentamos buscar ayuda en lo imposible. Y cuando lo imposible juega con la fe, la espiritualidad y lo mágico (ojo que de esto no se libra lo científico porque estafas hay en todas partes), entonces llegan las sectas y la gente que nos saca el dinero con supuestos remedios milagrosos. 
No quiero decir que no sean de ninguna ayuda algunos libros, tiradas del destino orientativas, o algunos rituales sin drogas ni abusos que te permiten liberarte... Pero después de todos estos años trabajando con lo mágico, lo espiritual y lo religioso, me he dado cuenta de lo relativo, lo sutil o incluso lo inútil que llegan a ser muchas cosas. Lo espiritual no te cura como una aspirina (la pagas, te la tomas y ya está). Es un camino lleno de detalles, profundo, que te exige ser paciente, perseverar, hacer las cosas despacito y con buena letra. Es cierto que en situaciones puntuales una limpieza energética potente ayuda, pero también lo es que cuando arrastras muchas cosas negativas dañinas (traumas, mucha magia negra, miseria, enfermedades, etc), tus problemas no se van a solucionar de la noche a la mañana. Es un camino lento y sinuoso como mínimo. Por mucho que te lean las líneas de la mano o te echen las cartas, no vas a mejorar los síntomas de tu mal. Estas herramientas nos pueden orientar o no. Pero limpiar las malas energías, las entidades dañinas, y la magia negra requiere: prueba y error, estudiar, reflexionar sobre nuestros actos y los de los demás, contemplar la situación desde diferentes puntos de vista, meditar, limpiezas energéticas constantes, cambiar actitudes y rutinas de nuestra vida... Y siempre ser conscientes de que hay cosas malas en esta vida con las que tenemos que vivir. Hagamos lo que hagamos van a estar ahí, debemos trabajar a nivel psicológico y espiritual. Y continuar hacia delante como la vida nos lo permita, porque hacer pactos con el mal o la mafia nos van a acarrear más problemas aún. Los atajos y las trampas se pagan muy caros al final. Es muy duro, pero hay cosas que debemos dejar atrás, y otras que debemos cargar cual penitente (no tiene porque ser un castigo, quizás es algo de lo que debemos sacar fortaleza y sabiduría extras). 

domingo, 19 de mayo de 2024

Tarta merengada de mandarina (8 raciones)

Llevo años viendo esta receta en un libro de casa, y por fin hemos echado valor para prepararla. Es algo compleja, pero merece la pena probarla, tendremos una tarta suave y ligera pero deliciosa al mismo tiempo... Es la clásica tarta Norte Americana "Lemon pie" pero de mandarina.

Para empezar a hacer esta tarta lo primero que debemos hacer es la base (de pasta quebrada con extras), es parecida a una base de galleta. Primero añadiremos 260 gramos de harina junto con media cucharadita de sal, 175 gramos de mantequilla cortada en dados. Con las manos mezclaremos bien todo hasta obtener una masa homogénea como desmigada. Luego añadiremos la cascara rallada de 1 limón, 2 cucharadas normales de azúcar, 3 cucharadas de zumo de limón y otras 3 de agua fría. Volvemos a amasar bien todos los ingredientes, al principio será una masa pegajosa, pero según vayamos amasando ira tornándose en no pegajosa y firme (lisa y maleable). Ahora colocaremos un papel de hornear y pondremos la masa encima para darle una forma circular de 1 centímetro de grosor, hasta que sea de mayor tamaño que el molde donde la pondremos (de tarta de 25 cm de diámetro). 
Una vez colocada en el molde tenemos que formar un borde algo mas grueso que la base para que retenga bien el relleno, después pincharemos la base con un tenedor haciendo hileras de agujeritos, y untaremos un poco de mantequilla fría derretida por la pasta. Colocamos el papel de horno que utilizamos tapando bien la pasta porque tenemos que echar encima 1 kilo de garbanzos para que la masa no suba y mantenga su forma. Introducimos la masa al horno precalentado previamente a 190 grados Centígrados durante 30 minutos. Pasado este tiempo, sacamos el molde sujetando desde la base con guantes, retiraremos el papel de horno junto con los garbanzos para introducir la base otra vez en el horno durante sólo 10 minutos más para que termine de cocinarse. Sacamos el molde del horno, y en un tazón añadimos: 2 cucharadas de azúcar, 2 cucharadas de pan rallado y 5 granos de cardamomo molidos en el mortero (retirando la vaina y dejando únicamente las semillas machadas). Lo removemos y espolvoreamos el fondo de la tarta mientras está todavía caliente. 

La segunda parte es preparar la crema de limón u otro cítrico que os guste (en mi caso de mandarina). Para realizar el relleno de mandarina pondremos una cazuela pequeña y baja a fuego medio he iremos añadiendo: cáscara de mandarina rallada y 2 mandarinas exprimidas (con ayuda de un colador y un mortero, o usando una licuadora), 200 gramos de azúcar, 3 huevos enteros batidos, y 250 gramos de mantequilla. Removemos con una cuchara de madera durante 5 minutos, entonces tamizamos con un colador poco a poco 4 cucharadas con un poco de copete de Maizena. Una vez estén bien integradas removemos sin cesar a fuego medio hasta que la crema quede espesa (si quedan grumos ayudaros con batidora). Esperamos a que temple y la extendemos en la base de la tarta, pero sin llegar a cubrirla por completo. Debe haber un dedo casi de altura sin cubrir el borde. Introducimos la tarta en el frigorífico. 

Y tercera parte por fin, el merengue. Para realizarlo separamos 6 claras de huevos de sus yemas (estas las reservamos en el frigorífico para cocinarlas otro día a modo de tortilla por ejemplo). Mezclamos 225 gramos de azúcar con 1 cucharada de Maizena, comenzamos a batir las claras en un cuenco grande con un movimiento amplio para que coja más aire el merengue. Encendemos el horno a 150 grados Centígrados en modo gratinado. Seguimos batiendo y cuando comiencen a blanquear el merengue un poco añadimos poco a poco el azúcar con Maizena, seguimos batiendo con paciencia (si os cansáis mucho usad una batidora con varillas), añadimos un poquito de agua mineral si el merengue se seca, y seguimos batiendo y batiendo hasta obtener un merengue blanco como la nieve y consistente. Que apenas se mueva del bol al inclinarlo (hay que tener paciencia, pero al final aumenta de volumen). Sacamos la tarta de la nevera y volcamos el merengue en ella de forma más o menos regular, haciendo formas sinuosas con un espátula o cuchara. Metemos la tarta en el horno ya calentado a 150 grados Centígrados en modo gratinado, y vigilamos porque en un minuto aproximadamente se tostará un poquito el merengue. No debe quemarse, solo dorarse así que vigilad todo el tiempo (abrid la puerta del horno un poquito si es necesario), y en cuanto dore el merengue sacadla. Se puede comer templada o fría, como más os guste. Con una tarta de estas dimensiones tenéis 8 raciones por lo menos. Y si os parece mucho trabajo preparad la masa 1 día y al día siguiente los rellenos. 

sábado, 11 de mayo de 2024

Bisagras

Te pasas la vida viendo anuncios de aceite para bisagras de puertas, oyendo consejos de familiares y paisanos que presumen de lo bueno que es el aceite 3 en 1, y cosas por el estilo. Con 20 años fui a la ferretería a comprar aceite 3 en 1... y me pareció tan caro que me quedé de piedra y me marché a casa sin adquirirlo. Lo más triste es que ese año me regalaron un spray pequeño de 3 en 1 y cuando lo usaba no hacía efecto a penas. Con los años he optado por recurrir al aceite que uso para cocinar (de oliva o girasol), para mejorar el funcionamiento de las bisagras. Echo unas gotas en la palma de la mano y con los dedos extiendo el aceite por la bisagra y sus juntas... Y puedo decir que nunca falla. A veces menos es más. 

domingo, 5 de mayo de 2024

"Hilos de luz" por Denise Linn

Gracias a cierta recomendación compré y leí este libro, y me ha gustado. Es cierto que la autora es un poquito pro-nueva era, y que en ocasiones puede entusiasmarse mucho con ciertas experiencias. Pero explica muchas cosas útiles para aquellos que desean trabajar con sus problemas a nivel psicológico-espiritual. Incluso enseña diferentes métodos. Se nota que es una persona muy experimentada que ha sabido expresar mucha de su sabiduría en este libro de forma práctica.


Y considero esta obra en cuestión, una continuación apta si ya has leído y trabajado con la técnica del libro "Viaje chamánico, guía de iniciación" de Sandra Ingerman. Cuando uno aprende sobre este tipo de temas (fe, espiritualidad, magia, esoterismo...), podemos estar más o menos en la honda del autor del libro, pero hay que aprender cosas positivas y constructivas de libros así. Todo depende de lo abiertos y respetuosos que seamos, de nuestra rigidez mental. No hace falta creerse todo lo que uno lee, no es necesario aceptar la información exactamente como lo hace el autor. Solo hay que leer, recopilar la información que nos resulta útil y poco a poco trabajar con ella para comprobar que es adecuado para notros mismos, o no. 

Fotógrafa Cristina García Rodero

Me frustra no poder encontrar autores y autoras de fotografía que me interesen, siempre se hablan de los mismos. Hoy he encontrado esta auto...