La ingenuidad de los acomodados

A lo largo de mi vida he oído en ocasiones ese discurso de falsa moral: "Todos nacemos en igualdad de condiciones". 

En un mundo en el cual cada persona es única, cada relación poco o muy diferente a la anterior, cada hogar, cada barrio, cada región, cada país. Con millones de aspectos diferentes y similares al mismo tiempo, de toda clase (económicos, sociales, religiosos, físicos, morales...) ¿Cómo se puede decir que todos nacemos en igualdad de condiciones? Ni siquiera dentro de un mismo país. Donde en un hogar hay regalos en Navidad, en cumpleaños y aniversarios, en otro no los hay casi ningún año. Mientras en una familia hay padres muertos a temprana edad, en otra se mueren de ancianos. En el mismo hospital un niño nace sano, y en el quirófano de al lado otro nace con una discapacidad física... Y así un sin fin de ejemplos. Tener una casa de chapas, un piso o una mansión, no nos hace mejores o peores personas. Y mientras unos disfrutan de lujos, comodidades, contactos y ayudas, otros tenemos lo justo y otros casi nada. Donde unos avanzan con lo justo o con mucho, otros están bloqueados a pesar de sus lujos o debido precisamente a su pobreza. 

El mundo siempre ha sido así, ninguno tenemos una vida perfecta, todos sufrimos carencias de algún tipo con las que lidiar. Solo nos queda luchar, esforzarnos por ser mejores personas con lo poco o lo mucho que tenemos. Aprender a ser menos presumidos o arrogantes, menos hipócritas o superficiales. Porque seguir la carrera de "corre, corre que te pillo" para ver quien se droga antes, quien consigue que le compren antes la moto, o quien se casa con la chica más guapa de la clase... No sirve de nada. Sigues estando herido y vacío por dentro. Algunos se dejan hundir (aunque tengan mucho), y otros hacen todo lo que pueden (aunque apenas puedan conseguir nada). 

Y no, no todos tenemos el mismo nivel económico, ni los mismos padres, ni la misma alimentación, ni la misma clase de amigos, etc, etc, etc. Pero en este mundo extraño parece que hay gente con dinero. oportunidades y contactos que otros no tendremos nunca, interesados en hacernos creer que todos tenemos eso que si tienen ellos, y que si no triunfamos es porque no nos esforzamos o no queremos. Cuanto cinismo. En ocasiones me pregunto: ¿Se sienten culpables en el fondo? ¿Tienen miedo de que les juzguemos negativamente por ello? ¿O es mera arrogancia? Depende del día y de la persona.