La amistad... Cuando era muy pequeña recuerdo esa necesidad de conectar, de relacionarme y llevarme bien con los demás niños. Esa sensación de cercanía, de calidez, de sentirse querido, en armonía...
Pero una cosa es lo que perseguimos en los demás y otra lo que obtenemos de ellos y ellas. Todo depende de nuestra actitud y la de las personas que nos rodean. ¿Hasta que punto nuestro comportamiento es adecuado? ¿Y el de las personas que tenemos alrededor?
No necesitamos vivir en un mundo perfecto, pero tan poco es saludable crecer en entornos tan hostiles. Vivir sufriendo el abuso constante de individuos que no hacen más que aprovecharse de nuestra necesidad de sentirnos acogidos, queridos, aceptados... Es muy triste, frustrante, decepcionante. Y peor aún, vivir pensando que eso es normal, que no hay gente sana ni buena a nivel emocional. Como si el mundo estuviese lleno de demonios.
Esos amigos y amigas que te insultan, te desprecian, te roban, te pegan, e incluso intentan provocar que otras personas te violen o te maten... Todo porque ellos se sienten inferiores y te odian. No valoran el respeto, el cariño ni nada bueno que les des. Tu eres su amigo o amiga pero ellos no son los tuyos. Te chupan, te consumen, y te devoran hasta acabar contigo. Son tus verdugos no tus amigos.
Es muy necesario aprender a ser educados, respetuosos, a no caer en el exceso de critica, a saber pararle los pies a los abusones, o a no ser demasiado susceptibles y arrogantes.
Por otra parte, siempre habrá gente que viene y se va, pero me doy cuenta de que el ser humano acostumbra a dejar tirada a la gente en cuanto ya no vas al colegio o la universidad con ellos y ellas, en cuanto ya no estás en el mismo trabajo, o cuando ya no vas a comprarles a su local. Muchas personas pasan de estar metidas hasta en la sopa en tu vida, a fingir que no te conocen de nada... Que frialdad y que falta de respeto.
Es complicado en ocasiones encontrar personas con las que podamos mantener un dialogo o una relación de cierta cercanía o amistad sanas. Y por desgracia he conocido a mucha gente que mantienen relaciones de puro interés y falsedad extremos con amigos, familiares y compañeros de trabajo mientras a sus espaldas les desean lo peor o incluso conspiran para acabar con ellos (más conocidos como psicópatas).
Necesitamos más respeto y amor en este mundo.
Se añora la verdadera amistad.
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