Preparamos en un tazón 6 cucharaditas rasas de café soluble descafeinado en 200 mililitros de agua, y reservamos. Cascamos 4 huevos medianos y ponemos en un bol las yemas y
en otro las claras. Colocamos las claras en un bol con una pizquita de sal y lo
batimos un poquito a mano con unas varillas hasta que salga espuma. Llegado a este punto podemos seguir batiendo a mano o hacerlo con la batidora, hasta obtener una textura firme de merengue (tanto que si le das la vuelta al
bol no cae). Ahora echamos en otro bol de las yemas y 130 gramos de azúcar, lo batimos poco a poco con unas varillas hasta que la mezcla se vuelva homogénea y cambie a un color amarillo claro. Una vez realizada la mezcla incorporamos 400 gramos de queso
mascarpone con ayuda de las varillas (o un tenedor en su defecto). Tenemos que obtener una mezcla homogénea y sin grumos. Luego añadiremos las claras montadas en 2 o 3 tandas, ayudándonos de una espátula de goma flexible y realizando movimientos envolventes de forma que la textura se mantenga esponjosa. Después ponemos en una bandeja de cristal la primera capa de
bizcochos (nosotros usamos la marca No & El, de Lerma, Burgos, España). En nuestro caso son 12 para la primera capa, después echamos por
encima el café para empaparlos bien. A continuación los cubrimos con la primera capa
de la mezcla (teniendo en cuenta que vamos a hacer 3
capas, hay que dividir el relleno en tres partes para que nos de de sobra). El siguiente paso es espolvorear una fina capa de cacao en polvo, o en nuestro caso rayamos tres pastillas de chocolate con
leche y almendras. Las dos capas siguientes de tiramisú las
hacemos igual que la primera: ponemos otros 12 bizcochos, los empapamos en café, ponemos otra capa de la mezcla, y volvemos a rayar tres pastillas de chocolate. Y repetimos esto pasos con la tercera y ultima capa... ¡Y listo!
Mi pareja siempre sigue la receta de este enlace:
No hay comentarios:
Publicar un comentario